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“Enséñame a organizar”: Enfrentando las políticas neoliberales a nivel nacional e internacional

Por Celeste Larkin, Chicago Religious Leadership Network

Llevo tres años viviendo en Chicago y, en este tiempo, la ciudad ha vivido muchos cambios en su economía municipal. El gobierno local, a cargo del alcalde Rahm Emanuel, ha cerrado docenas de clínicas que prestaban servicios de salud mental a personas de bajos recursos necesitados de estos servicios; ha cerrado 54 colegios públicos, en donde un 90% de los estudiantes afectados son afrodescendientes, que se encuentran en barrios donde se ha visto un aumento de escuelas charter, las cuales son de gestión privada y la mayoría no cuentan con sindicatos; y ha consignado cerca de 55 millones de dólares para un estadio de baloncesto privado en el campus de la DePaul University (una universidad privada) como “parte de la visión más grande de Emanuel” para establecer un distrito de entretenimiento, que incluirá un nuevo hotel con 1.200 habitaciones en el centro de convenciones.

Estos son algunos de los eventos actuales que demuestran un cambio en la política pública hacia la austeridad a través de recortes en proyectos públicos y garantías de seguridad social. Nuestro gobierno municipal busca depender más de financiamiento privado favoreciendo las prioridades de la clase económica élite, afirmando que esta estrategia “levantará todos los barcos”, asegurará que la economía crezca y promoverá las formas de desarrollo que los especuladores económicos quieren ver. Pero los demás no lo creemos.

Las manifestaciones contra el cierre de los colegios desencadenaron la ira y las movilizaciones nacionales, y miles de personas tomaron las calles de Chicago en protesta. Activistas y líderes sindicales continúan trabajando contra las medidas de austeridad propuestas para los colegios públicos y las pensiones de los trabajadores. Los ciudadanos de Chicago montaron campamentos de 24 horas frente a las clínicas de salud mental que se esperaba cerrarían y permanecieron allí por meses hasta que los funcionarios municipales finalizaron los planes que iban a afectar a nuestros amigos y vecinos necesitados de estos servicios vitales. Después de bastantes protestas públicas la ciudad y la Universidad DePaul decidieron suspender el plan de invertir millones de dólares de fondos públicos en el estadio privado, aunque estos fondos se redistribuyeron a proyectos de construcción de hoteles de lujo en la misma zona.

Todos los días, voy a trabajar con la experiencia local del neoliberalismo, un término económico que describe las políticas económicas que promueven la desregulación, la privatización, el comercio libre y menos gastos públicos. Paso mi jornada laboral con la Red de Liderazgo Religioso de Chicago (Chicago Religious Leadership Network on Latin America, o CRLN) en solidaridad con las comunidades a lo largo de todo el hemisferio que enfrentan el mismo paradigma: Haya personas luchando contra tomas de territorio para fincas de cultivo de palma africana, para el derecho al agua potable frente a las concesiones mineras, o luchando para una buena educación pública para todos los niños, las comunidades se niegan a someterse a estas olas de privatización y siguen movilizándose, a veces en gran escala.

Hace poco asistí a la Conferencia Labor Notes de 2014 y escuché a trabajadores de todas partes del mundo mientras hablaban de su lucha para la dignidad y esfuerzos para construir movimientos. Uno de los talleres trató sobre estrategias creativas para aumentar y apoyar nuestro trabajo organizativo; el presentador, Ricardo Levins Morales, quien fuera un artista de la ciudad de Minneapolis, Minnesota; nos compartió una cita que él reinventó para hacerla menos condescendiente y más empoderadora. Esta idea de recuperar el dicho define el trabajo que va delante de nosotros: para redefinir nuestro concepto de lo posible, tenemos que rechazar las ideas jerárquicas de “libertad” y empezar a organizar de forma radical y crear nuestras propias soluciones:

“Si me das un pescado, me has alimentado por un día. Si me enseñas a pescar, entonces me has alimentado hasta que el río se contamine o se toma las orillas para proyectos de desarrollo. Pero si me enseñas a organizar, con cualquier reto puedo unirme con mis compañeros y nos creamos nuestra propia solución”. – Ricardo Levins Morales

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